Desde los primeros tiempos, el sueño de crear una música visual comparable a la música auditiva ha vagado por la cultura occidental a través diversos intentos teóricos para relacionar la sensación de escuchar la música con el arte visual y sus impresiones cromáticas. En un principio, se planteó la cuestión por los teóricos musicales, que intentaron una fusión entre la música y el color, tratando de crear una herramienta que permitiera la circulación del color durante la ejecución de las notas musicales.
Ese sueño encontró una relativa consumación en las películas abstractas animadas de artistas como Oskar Fischinger, Len Lye y Norman McLaren; pero mucho antes que ellos, hubo muchos que construyeron instrumentos, generalmente llamados los “órganos del color,” que exhibían luz de color modulada de forma más o menos fluida comparable a la música.
Colour Fligth. 1937. Len Lye
Dots. 1940. Norman McLaren
El término “órgano del color” refiere a una tradición mecanicista (XVIII), posteriormente electromecánica, de dispositivos construidos para representar el sonido o para acompañar a la música en una representación y traducción visual del medio sonoro. A principios de siglo XX, esa corriente tradicional del órgano del color (Lumia), aunque discretamente, se desarrollaba. En los años 60 y 70, el término “órgano del color” se asoció popularmente a los dispositivos electrónicos que respondían a las entradas de música con exhibiciones de luz. El término “órgano ligero” que se utiliza actualmente para estos ingenios permite que el “órgano del color” rehabilite su significado original.
Lumia deWilfred
Cronología:En 1590, Gregorio Comanini describió cierta invención del pintor Arcimboldo de un artilugio para crear música en color basada en la luminosidad (contraste luz-oscuro) no en la tonalidad.
En 1725, El monje jesuita francés Louis Bertrand Castel propuso la idea del “Clavecin pour les yeux” (Clavicordio ocular). En 1740 el compositor alemán Telemann fue a Francia para verlo, y compuso algunos fragmentos para él, escribiendo un libro sobre sus características. Tenía 60 cristales pequeños coloreados, cada uno con una cortina que se abría cuando una llave era pulsada.
Alrededor de 1742, Castel propuso el “Clavecin oculaire” (clavicémbalo ocular) como instrumento idóneo para producir el sonido y los colores “apropiados”. Un artefacto que debía tener la capacidad para representar los sonidos con sus colores correspondientes, de manera que "un sordo pudiera disfrutar de la encanto de la música a través de los colores y un ciego pudiese conceptuar los colores a través de sonidos”.
En 1743, Johann Gottlob Krüger, profesor en la “University of Hall”, propuso su propia versión del clavicordio ocular de Castel.
En 1816, Sir David Brewster propuso el “Kaleidoscope” como interpretación visual de la música que llegó a ser realmente popular.
En 1876, El obispo de Bainbridge creó el órgano del color, un accesorio luminoso diseñado para los órganos de la pipa que así podían proyectar luces coloreadas sobre una pantalla de forma sincronizada con el ejercicio musical.
En 1893 (Patente 189324814 del Reino Unido, cuando fue archivado, y concedida en 1895), el pintor británico Alexander Wallace Rimington inventó la “Clavier à lumière”. El Órgano de color de Rimington atrajo una gran curiosidad, incluyendo la de Richard Wagner y la de Sir George Grove. Se ha proclamado erróneamente que su dispositivo formó la base de las luces móviles que acompañó el estreno en Nueva York de la sinestésica sinfonía de Alexander Scriabin, Prometheus: The Poem of Fire en 1915.
En 1916 en el Manifiesto de Arte, los futuristas italianos Arnaldo Ginna y Bruno Corra describieron sus experimentos con la proyección del “órgano del color” de 1909. También elaboraron nueve películas abstractas, actualmente perdidas.
En 1916, En 1916, el pintor futurista ruso Vladimir Baranoff Rossiné estrenó el piano Optophonic en su exposición individual en Kristiana (la actual Oslo, Noruega).
En 1918, La pianista americana Maria Hallock-Greenewalt creó un instrumento al que llamó “Sarabet”. También como inventora patentó nueve invenciones relacionadas con su instrumento, incluyendo el reóstato.
En 1921, Arthur C. Vinageras presentó el “Chromopiano”, un instrumento que se asemejaba al piano de cola, pero diseñado para proyectar “acordes” a través de luces de color.
En los años 20, el danés Thomas Wilfred concibió el “Clavilux”, un órgano del color, del que patentó siete versiones. En 1930, había producido 16 unidades de "Home clavilux”. Conjuntamente se vendieron para esta función discos de vidrio “ Juniors Clavilux". Wilfred acuñó la palabra “Lumia” para describir esta modalidad de arte. Significativamente, se diseñaron “mecanismos de Wilfred” para proyectar imágenes con color, no sólo los campos de luz coloreada como con los artefactos anteriores.
En 1925, El compositor húngaro Alexander Laszlo escribió un texto llamado Color-Luz-Música; Laszlo viajó por Europa con un órgano del color.
En Alemania, desde finales de la década de 1920 hasta principios de los 30, varios órganos de color fueron mostrados en una serie de congresos sobre “La Música del color”. Hirschfeld-Mack mostró su máquina de color “Farbenlichtspiel” en estos congresos y en otros eventos en Alemania. Él había desarrollado este órgano de color en la escuela de la Bauhaus de Weimar junto a Kurt Schwerdtfeger.
En 1939 en la exposición “Daily Mail Ideal Home” de Londres se presentó la “72-way Light Console” y el “Compton Organ for Colour Music", así como la torre "Kaleidakon" de 70 pies y 230 kw.
En 1950, Oskar Fischinger creó el “Lumigraph” que producía imágenes presionando las manos en una pantalla recubierta de goma. Las imágenes de este dispositivo eran generadas manualmente y realizadas con música de acompañamiento. Requería dos personas para funcionar, uno para manipular los cambios cromáticos y otra para manipular la pantalla. El Lumigraph fue utilizado por los productores de la película “Viajeros del tiempo” en 1964.
Willian Moritz del “California Institute of the Arts” a través de sus trabajos de investigación ha documentado que los órganos de color son los precursores de toda música visual y en particular precursores de cualquier forma articulada de sonido e imagen, es decir también del del cine, tal y como hoy lo conocemos.
Luis María Iglesia
Visual Music
CVM Library
En 1725, El monje jesuita francés Louis Bertrand Castel propuso la idea del “Clavecin pour les yeux” (Clavicordio ocular). En 1740 el compositor alemán Telemann fue a Francia para verlo, y compuso algunos fragmentos para él, escribiendo un libro sobre sus características. Tenía 60 cristales pequeños coloreados, cada uno con una cortina que se abría cuando una llave era pulsada.
Alrededor de 1742, Castel propuso el “Clavecin oculaire” (clavicémbalo ocular) como instrumento idóneo para producir el sonido y los colores “apropiados”. Un artefacto que debía tener la capacidad para representar los sonidos con sus colores correspondientes, de manera que "un sordo pudiera disfrutar de la encanto de la música a través de los colores y un ciego pudiese conceptuar los colores a través de sonidos”.
En 1743, Johann Gottlob Krüger, profesor en la “University of Hall”, propuso su propia versión del clavicordio ocular de Castel.
En 1816, Sir David Brewster propuso el “Kaleidoscope” como interpretación visual de la música que llegó a ser realmente popular.
En 1876, El obispo de Bainbridge creó el órgano del color, un accesorio luminoso diseñado para los órganos de la pipa que así podían proyectar luces coloreadas sobre una pantalla de forma sincronizada con el ejercicio musical.
En 1893 (Patente 189324814 del Reino Unido, cuando fue archivado, y concedida en 1895), el pintor británico Alexander Wallace Rimington inventó la “Clavier à lumière”. El Órgano de color de Rimington atrajo una gran curiosidad, incluyendo la de Richard Wagner y la de Sir George Grove. Se ha proclamado erróneamente que su dispositivo formó la base de las luces móviles que acompañó el estreno en Nueva York de la sinestésica sinfonía de Alexander Scriabin, Prometheus: The Poem of Fire en 1915.
Órgano de color Rimington
En 1916 en el Manifiesto de Arte, los futuristas italianos Arnaldo Ginna y Bruno Corra describieron sus experimentos con la proyección del “órgano del color” de 1909. También elaboraron nueve películas abstractas, actualmente perdidas.
En 1916, En 1916, el pintor futurista ruso Vladimir Baranoff Rossiné estrenó el piano Optophonic en su exposición individual en Kristiana (la actual Oslo, Noruega).
En 1918, La pianista americana Maria Hallock-Greenewalt creó un instrumento al que llamó “Sarabet”. También como inventora patentó nueve invenciones relacionadas con su instrumento, incluyendo el reóstato.
En 1921, Arthur C. Vinageras presentó el “Chromopiano”, un instrumento que se asemejaba al piano de cola, pero diseñado para proyectar “acordes” a través de luces de color.
En los años 20, el danés Thomas Wilfred concibió el “Clavilux”, un órgano del color, del que patentó siete versiones. En 1930, había producido 16 unidades de "Home clavilux”. Conjuntamente se vendieron para esta función discos de vidrio “ Juniors Clavilux". Wilfred acuñó la palabra “Lumia” para describir esta modalidad de arte. Significativamente, se diseñaron “mecanismos de Wilfred” para proyectar imágenes con color, no sólo los campos de luz coloreada como con los artefactos anteriores.
En 1925, El compositor húngaro Alexander Laszlo escribió un texto llamado Color-Luz-Música; Laszlo viajó por Europa con un órgano del color.
En Alemania, desde finales de la década de 1920 hasta principios de los 30, varios órganos de color fueron mostrados en una serie de congresos sobre “La Música del color”. Hirschfeld-Mack mostró su máquina de color “Farbenlichtspiel” en estos congresos y en otros eventos en Alemania. Él había desarrollado este órgano de color en la escuela de la Bauhaus de Weimar junto a Kurt Schwerdtfeger.
En 1939 en la exposición “Daily Mail Ideal Home” de Londres se presentó la “72-way Light Console” y el “Compton Organ for Colour Music", así como la torre "Kaleidakon" de 70 pies y 230 kw.
En 1950, Oskar Fischinger creó el “Lumigraph” que producía imágenes presionando las manos en una pantalla recubierta de goma. Las imágenes de este dispositivo eran generadas manualmente y realizadas con música de acompañamiento. Requería dos personas para funcionar, uno para manipular los cambios cromáticos y otra para manipular la pantalla. El Lumigraph fue utilizado por los productores de la película “Viajeros del tiempo” en 1964.
Willian Moritz del “California Institute of the Arts” a través de sus trabajos de investigación ha documentado que los órganos de color son los precursores de toda música visual y en particular precursores de cualquier forma articulada de sonido e imagen, es decir también del del cine, tal y como hoy lo conocemos.
Luis María Iglesia
Visual Music
CVM Library
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